Alegre, chispeante, divertida…Naia es única, irrepetible y sobre todo inolvidable. Tuve la gran suerte de estrenarme en el mundo de las comuniones de mano de esta pequeña tan radiante. Nos juntamos en varias ocasiones para poder hacer este reportaje y no sé quien se lo pasó mejor si ella o yo.
Guardo unos grandes recuerdos de las sesiones que hicimos y espero que cuando ella crezca y vea su reportaje vuelva a sentir en su piel la misma alegría y la misma emoción que en esos momentos.
Espero que estas fotos os gusten mucho y que comprobéis que los reportajes de comunión pueden ser completamente diferentes.
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